Disfrutar de su característico color rojo durante la Navidad forma parte de estas fechas. Sin embargo, con el fin de las fiestas surge la duda de cómo conservar la flor de Pascua todo el año. Son muchos quienes creen erróneamente que es una planta que no sobrevive a la Navidad, pero la están equivocados porque la poinsettia, eso sí, con muchos cuidados puede sobrevivir de una navidad a otra. A continuación, te damos algunos consejos para poder conseguirlo.
Hay que tener en cuenta que si vemos que la planta está perdiendo hojas no es síntoma de que se está agotando su vida. Si observamos que empieza perder hojas por su parte inferior manteniendo las superiores significa que la planta está bien aclimatada a nuestra casa y se está preparando para sobrevivir al invierno y rebrotar.
1. El riego
La poinsettia es una Euphoria, o lo que es lo mismo, pertenece a la familia de los cactus, por lo que no demanda una gran dosis de riego. Por lo tanto, lo ideal para conservar la flor durante todo el año es permitir que el sustrato se seque entre riego y riego (3 o 4 días). Es importane que quitemos el exceso de agua del bajo plato de la maceta, de hecho, la mejor forma de regarla es poniendo agua en el bajo plato y dejándola durante 15 o 20 minutos, así recibirá la hidratación que necesita.
2. La temperatura
Lo ideal es que nuestra planta esté en un espacio de entre 16 y 22 grados. Una temperatura ideal para su mantenimiento durante el año. Si vemos que nuestra planta comienza a tirar las hojas, es que está sometida a grados de más.
3. La luz
La poinsettia necesita muchísima luminosidad, por lo que lo ideal es colocarla cerca de una ventana. Durante los meses de invierno, en los que el sol es más ligero, puede recibir luz directa. Sin embargo, cuando comience a llegar la primavera es recomendable retirarla del sol. Este puede marchitar las hojas.
4. La poda
Lo ideal es podar los tallos a unos 10 centímetros de la base y siempre por encima del nudo de las hojas. Entre los meses de febrero y marzo es importante utilizar abono de crecimiento con el objetivo de promover la aparición de las hojas, y en octubre noviembre un abono específico de floración.
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