Crecer en contacto con la naturaleza repercute en el bienestar psicológico. Los niños que durante su infancia tienen más contacto con espacios naturales cuando son adultos gozan de una mejor salud mental. Así lo ha concluido un estudio realizado por el Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona.
Al igual que otros estudios anteriores, se ha analizado el impacto que la exposición a entornos naturales (montañas, bosques, ríos o playas) y como este influye sobre el desarrollo cognitivo de las personas.
Se concluye que los niños y niñas que han tenido una infancia rodeados de espacios verdes/naturales tienden a presentar mayores volúmenes de materia blanca y gris en ciertas áreas de su cerebro. Entre otras cosas, estos valores se asocian a una mejor memoria de trabajo y una menor falta de atención.
De forma paralela, las áreas verdes suelen presentar niveles de contaminación del aire y de ruido más bajos, por lo que enriquecen los aportes microbianos del medio ambiente. Esto se traduce en beneficios indirectos para el desarrollo cognitivo.
Por lo tanto, vivir y crecer en un entorno natural, será base para nuestra salud en adulta, por lo que desde Decoverd, como amantes de la naturaleza, queremos mostrar nuestro apoyo al desarrollo de proyectos verdes para todas la ciudades. Y recordad, que en Decoverd somos especialistas en abrir las puertas a la naturaleza y transformar espacios interiores en lugares más abiertos.
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