La Flor de Pascua es muy común en muchos hogares cada año cuando llega la Navidad como elemento de decoración. Aunque su nombre científico es Poinsettia también es conocida como Flor de Nochebuena. Suele ser el regalo elegido expresar nuestros mejores deseos a familiares y amigos durante estas fechas.
Se trata de una planta que solamente florece en el mes de diciembre, con sus brillantes pétalos de color rojo y verde consigue llenar de auténtico ambiente navideño cualquier estancia. Sus colores la hecho protagonista de estas fiestas por el sentido que les damos, es decir, el rojo representa al amor y el verde a la esperanza.
Es la estrella más invitada en cualquier decoración navideña. Calles, plazas, escaparates, tiendas, oficinas, hogares... se inundan de Flores de Pascua en sus distintos colores. Por que aunque las de color rojo son las más comunes y representativas, también exiten variedades en color amarillo, blanco y rosa.
¿Conoces el origen de esta planta? ¿Por qué es tradición regalar una Flor de Pascua en Navidad?
La Flor de Pascua es una planta de la familia de las Euphorbiaceae, nativa de Mesoamérica. Un pequeño árbol cuya altura oscila entre los 0,6 y los 3 metros. Curiosamente, lo que muchos piensan que son las flores realmente son un conjunto de brácteas (hojas modificadas). Las flores de la poinsettia son las pequeñas bolitas de color amarillo dorado y rojizo que se encuentran en el centro de las brácteas. Además, cuenta con unas hojas dentadas de color verde oscuro que se vuelven de color rojo durante la etapa de florecimiento en el mes de diciembre. Para lo cual, es necesario que la planta no reciba luz durante 12 horas aproximadamente, desde el mes de octubre hasta principios de diciembre.
La Flor de Pascua es una planta originaria de México que tenía un gran simbolismo para la cultura azteca, siendo usada tanto en sus rituales de culto como por sus propiedades medicinales para combatir la fiebre. Para el pueblo azteca la Flor de Pascua simbolizaba la pureza de la sangre por si intenso color rojo, por lo que también se usaba durante los sacrificios.
En el siglo XVI, los monjes franciscanos que se encontraban realizando labores de investigación en la localidad de Taxco de Alarcón (México), ya la usaban como adorno floral durante la Navidad, concretamente en la Fiesta del Santo Pesebre, como atestiguan los documentos de la época. Este día se llevaba a cabo una procesión conmemorativa del nacimiento de Jesús. Una costumbre que se fue popularizando entre 1521 y 1821, durante la época colonial. Los mexicanos empezarían a usarla tanto para decorar sus nacimientos en Navidad como para adornas las iglesias y crear guirnaldas decorativas.
Pero además, en México, la Flor de Pascua está estrechamente ligada a una leyenda mexicana. Se dice que unos niños pobres querían llevar un regalo al Niño Jesús del Belén de la iglesia como era costumbre. Al no tener nada para darle, decidieron llevarle una planta verde. Conmovido por el gesto, Dios obraría el milagro y teñiría los pétalos de la planta de color rojo para darle la importancia que merecía. Se dice que, por eso, esta planta siempre ha estado relacionada con el 24 y el 25 de diciembre.
En cualquier caso, quien realmente la dió a conocer y es el responsable de que hoy regalemos una Flor de Pascua por Navidad a nuestros seres queridos fue Joel Roberts Poinsett, médico de formación y amante de la botánica. Fue él quien la hizo conocida a nivel mundial, por lo que el nombre poinsettia viene precisamente de su apellido.
A lo largo del siglo XIX, durante las navidades, se empezó a usar como elemento decorativo en iglesias de toda Europa. Incluso, durante las navidades del año 1899, se decoró con ellas la Basílica de San Pedro (El Vaticano), despertando la admiración de los asistentes por la belleza del regalo de la Navidad de México al mundo.
Hoy en día, la Flor de Pascua es una planta muy conocida en todo el continente y es una tradición muy arraigada regalarla a los familiares y amigos en estas fechas. Tanto es así que cada año se producen al menos 115 millones de plantas de poinsettia, de las 35 millones corresponde Alemania, actualmente el mayor mercado productos y consumidor para esta planta de invernadero.
En España se introdujo a principios de la década de los 80 y se cultiva sobre todo en Cataluña, Cantabria, Andalucía y Murcia. Cada año se producen unos 7 millones de poinsettias en nuestro país.
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